Estoy HARTA de ciertas personas, que espero que se den por aludidas. Harta de indirectas estúpidas por twitter, y de tanta inmadurez. Siempre os he respondido con la más absoluta indiferencia, porque creo que eso es lo que más duele, pero ya no me callo más. Es que no. Lo que no puede ser es que después de tanto tiempo sigáis con la misma cantinela de siempre, metiéndoos en la vida de los demás, y criticando a todos por todo. Criticad a quien queráis, pero a mí y a mi gente no.
La última de esta 'gente' es burlarse de que yo le de las gracias a una amiga por estar a mi lado y por ser la mejor amiga del mundo. Dicen que ellas no tienen que dar las gracias por eso a sus amistades, y presumen de ello. ¿Sabéis qué? Yo sí tengo que dar las GRACIAS, así, en mayúsculas. Porque a día de hoy, tengo a mi alrededor personas que sé que sí merecen la pena, y que me han demostrado que la amistad verdadera va más allá de las parejas, de las riñas tontas, y de todos los problemas del pasado. Me han demostrado que tener amigos es mucho más que sentirse respaldado por un grupo, o tener gente que te de la razón (sin tenerla) y que te aplauda cuando discutas con alguien. Y por ello, estoy AGRADECIDA, porque sé que estoy rodeada de gente que me quiere, y a la que quiero, amigos de verdad, que merecen la pena, y eso hay muy poca gente que puede decirlo.
No sé si alguna vez os habéis planteado por qué están las cosas así... ¿Es que tooodos estábamos equivocados? El tiempo pone a cada uno en su sitio, eso ha quedado claro. Yo estoy justo donde debería estar al igual que vosotros. Así que dejaos de tantas tonterías y tanto rencor, porque lo único que vais a conseguir es que el odio os consuma. Hace tiempo que no formáis parte de mi vida, y yo tampoco quiero formar parte de la vuestra, por eso quiero que me olvidéis de una vez y para siempre.
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